Comuneros y habitantes de Arantepacua así como normalistas y profesores marcharon en Morelia para exigir justicia en el caso del operativo policiaco efectuado hace 5 años en la comunidad y dejó un saldo de 4 indígenas muertos.
La concentración se realizó en Casa Michoacán, antes del mediodía comenzó la marcha hacia la Fiscalía General del Estado ¿Porque ahí?, la respuesta es que el ahora fiscal general, Adrián López Solís, era el secretario de gobierno de Michoacán hace 5 años y los indígenas lo acusan de ser partícipe, además, afirman que “él no puede juzgarse a si mismo”.
Al llegar a la fiscalía se encontraron con un edificio parcialmente desalojado y sin resistencia alguna; las piedras, los palos y los cohetes pegaron en la fachada de cristal blindado de la institución. También, la Barandilla sufrió daños y rayones. Siguió la marcha.
En la zona de Manantiales, un par de policías “se durmieron” y fueron alcanzados por la marcha, los manifestantes les quitaron las motos y las incendiaron; “Todo lo que sea de policías se chinga” afirmaba un encapuchado.
Larga marcha, fuera de lo común, la columna se dirigía por periférico a Salida Quiroga para de ahí tomar Avenida madero rumbo al Centro Histórico; sin contratiempos se realizó ese tramo, solo las severas afectaciones viales; al llegar a Palacio de Gobierno, el escenario mostraba solo vallas afuera del edificio, la marcha avanzó y en poco tiempo quitaron las vallas metálicas para empezar a golpear la puerta principal, así como los vidrios que aun permanecían “vivos” en las ventanas.
Golpe tras golpe la puerta resistió junto a los policías que por dentro aventaban agua para apagar los intentos de fuego. Tras un desahogo, los ánimos se calmaron y se realizó un “juicio político” a unos muñecos de papel que simbolizaban a funcionarios del pasado gobierno acusados de orquestar el operativo. Los muñecos se incendiaron rápido y ahí quedaron las cenizas. Se realizó un mitin y evento cultural.
