Público
Hay cosas que nunca cambian. Dale a un niño un rotulador y dibujará una polla. Dale a su padre un F-18 y dibujará una polla gigante en el cielo. Pon a un legionario romano a vigilar el Muro de Adriano y es cuestión de tiempo que acabe dibujando -en este caso tallando- una polla en la roca.
Este ha sido el reciente hallazgo de los arqueólogos de la Universidad de Newcastle al alimón con Historic England: un enorme pene tallado en la roca de un fortín cercano al Muro de Adriano, cerca de Cumbria, en Inglaterra. En un recatado tuit, la institución señala que el significado del cipote es “buena suerte”, una conclusión que ha generado más de un chiste en el hilo: “Hay tantos símbolos de ‘buena suerte’ en nuestros libros de texto. No sabía que nuestros hijos podían ser tan majos…”
This Phallus is a Roman symbol meaning ‘good luck’
This graffiti from 207AD was discovered at a quarry near Hadrian’s Wall quarry during recording work with archaeologists from @uniofNewcastle https://t.co/bmu8wMqCK0 pic.twitter.com/GdiuXyDwEp
— Historic England (@HistoricEngland) February 27, 2019
Buena suerte o mala suerte, no se sabe. Lo que sí se sabe con certeza es que el pene fue dibujado por un soldado romano alrededor del 207 d.C., es decir unos 85 años después de la construcción del muro, erigido para repeler a los belicosos pictos, antecesores de los escoceses, de los dominios de Roma en Britannia. En aquella época, los romanos estaban reforzando el muro, que se extiende a lo largo de 117 kilómetros, de costa a costa de Inglaterra.
Además del dibujo fálico, los investigadores descubrieron nueve inscripciones en latín, de las que solo seis son legibles, y lo que parece ser la caricatura de uno de los oficiales al mando del destacamento, otra prueba concluyente de que los legionarios romanos no eran tan diferentes de los soldados de reemplazo durante la puta mili.
“Estos detalles son increíblemente extraños, en tanto este tipo de evidencias suelen ser eliminadas por la explotación posterior de los recursos de piedra del muro. Apenas existen un puñado de lugares como este en toda Inglaterra”, señalan los investigadores.
Lo mejor del asunto es que no son los únicos falos que han aparecido en el Muro de Adriano. Utilizando tecnología de escaneo con láser, los arqueólogos han sido capaces de recrear un modelo tridimensional de la superficie de la roca y, sorpresa, han aparecido al menos dos símbolos más de “buena suerte”. ¿Y Pijus Magníficus, qué opinia de todo esto?