Usuarios de redes sociales reportaron el viernes una oleada de casos de Covid-19 en escuelas y empresas en toda China, luego de que el gobernante Partido Comunista alivió las restricciones contra el virus en un intento por revertir una recesión económica cada vez más profunda.
Los datos oficiales mostraron un descenso en los nuevos positivos, pero ya no cubren a gran parte de la población desde que el gobierno puso fin el miércoles a las pruebas de detección del virus obligatorias para muchos. Esta medida formó parte de los drásticos cambios que buscan abandonar gradualmente la estricta política “cero Covid“, que ha confinado a millones de personas en sus casas y provocó protestas y pedidos para la renuncia del presidente, Xi Jinping.
El gobierno de Xi comenzó a suavizar las medidas el 11 de noviembre, tras prometer que reduciría su costo y los trastornos que causaban. Las importaciones se desplomaron un 10.9% con respecto al año pasado en noviembre, en un indicio de la debilidad de la demanda. La venta de autos se contrajo un 26.5% en octubre.
“Relajar los controles contra el Covid dará lugar a brotes más grande”, apuntaron Neil Thomas y Laura Gloudeman, del Grupo Eurasia, en un reporte. “Pero es poco probable que Beijing vuelva a recurrir a los confinamientos generales prolongados que hundieron la economía a principios de año”.
Los cambios sugieren que el partido gobernante está suavizando su objetivo de impedir la transmisión del virus, que era la base de su estricto protocolo, pero los funcionarios afirman que la estrategia sigue vigente.