“Lo veo con buenos ojos. Tenemos que ajustarnos a los nuevos tiempos, a las nuevas políticas educativas y pienso que el presidente de la República ha pensado en esta reforma educativa, principalmente en dar una educación de calidad a las niñas y niños del país. Esperaremos su planteamiento y aquí en Michoacán estamos listos para aplicar lo que se nos ordene a través de las leyes establecidas”, señaló este miércoles el titular de la Secretaría de Educación del Estado (SEE), Alberto Frutis Solís.
En lo que constituye un cambio de tono de las autoridades estatales tanto hacia el magisterio como a la Reforma Educativa implementada por el expresidente Enrique Peña Nieto, férreamente defendida por Frutis Solís ante la oposición de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) a su implementación, el funcionario señaló que en el estado iniciarán las adecuaciones de acuerdo a los nuevos lineamientos que se desprendan de la derogación, firmada este día por el presidente Andrés Manuel López Obrador, previendo su implementación a partir del siguiente ciclo escolar, el 2019-2020.
Quien hasta hace una semana insistiera al igual que el gobernador Silvano Aureoles Conejo tanto en la federalización de la nómina como en acusar al magisterio democrático de generar presuntamente el quebranto financiero, al exigir el cumplimiento de pagos minutados desde hace varios años y regularizar el pago de salarios, bonos y prestaciones, señaló este miércoles que la SEE ya se encuentra en las mesas con la Secretaría de Educación Pública para el encauzamiento del proceso educativo en la entidad bajo lo que será un nuevo marco normativo y en el que se incluiría discutir la federalización de los pagos a los docentes.
“Hoy estamos en una mesa nacional con las nuevas autoridades, revisando el esquema que ya anunciaba el señor gobernador, respecto a buscar una solución de fondo a largo plazo a este problema estructural que se tiene en Michoacán, debido a la carga de la nómina educativa estatal”, refirió Frutis.
Cabe señalar que hasta el pasado lunes, Aureoles Conejo insistió en que no habría recursos del estado para el pago decembrino a más de 30 mil maestros, al igual que volvió a amagar con una presunta marcha o hasta huelga de hambre que nunca tuvo el consenso ni el apoyo de la CNTE, excepto de la D-III-6, delegación del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), oficialista y quien aún así puso en entredicho, en voz de su líder Juan Manuel Macedo Negrete, que el mandatario fuera a dejar su helicóptero para marchar en igualdad de condiciones hasta la capital del país luego de su anuncio de hacer a un lado los convenios con la federación sobre descentralización educativa.
Incluso, en varios mensajes por Twiter enviados ayer martes, cuando la CNTE y otros sindicatos paralizaron al sector educativo con bloqueos y tomas de vialidades en el estado, Aureoles Conejo mostró su apoyo a las movilizaciones, en lo que a juicio de Víctor Zavala, dirigente centista, fue un intento por congraciarse con el magisterio democrático, intento que el dirigente calificó de tardío, sobre todo cuando el anuncio formal del apoyo por parte del nuevo gobierno federal, lo hizo ayer mismo Roberto Pantoja Arzola, ex dirigente de Morena y actual delegado federal en Michoacán.