Ilustración: Pe Aguilar / @elesepe1
La violencia en el país continúa siendo un tema que poco a poco carcome a la sociedad y que evidencia los errores que el gobierno ha cometido y que, de manera incontenible, lo están rebasando.
Lo anterior queda en evidencia, no sólo con los casos que día a día ocurren sino con los señalamientos de diversas instituciones, una de ellas es el Banco de México (BM) quien ha alertado al país por los efectos negativos que la violencia tiene en el desarrollo económico.
Dentro del informe que se dio a conocer hoy llamado “Prosperidad compartida y erradicación de la pobreza en América Latina y el Caribe” la instancia universal señaló:
“En América Central y México, el crimen y la violencia permanentes influyen en todos los aspectos del desarrollo y agravan las desigualdades. Inciden en las inversiones en capital humano, elevan los costos de seguridad de las empresas, obligan a desviar fondos para combatir la delincuencia y desalientan las inversiones nacionales e internacionales porque afectan el clima general para la inversión”.
También se señaló que los costos para combatir al narcotráfico ascienden a 9 mil millones de dólares al año, cifra que casi empata al gasto del gobierno mexicano en desarrollo social.
Dicho documento, en palabras del BM, tiene como objetivo “orientar a los gobiernos, sector privado y demás socios en el desarrollo hacia un renovado camino de prosperidad para todos los latinoamericanos”.
Cabe destacar que aunado a esto los datos sobre violencia en el país son alarmantes; el organismo, que es presidido por Jim Yong Kim, indica que los organismos relacionados con drogas aumentaron de 28 a 73 por ciento de 2007 a 2011.
Se precisa además que los delitos que tienen relación con el tráfico de drogas generaron un impacto negativo en el ingreso de los municipios mexicanos entre 2005 y 2010 en comparación con los delitos que no tenían relación con las drogas mismos que no tuvieron efectos negativos.
Señala además que, a pesar de que no hay información suficiente sobre los hogares, análisis de los datos municipales indica que la relación entre pobreza y crimen en el país era convexa en 2010.
Lo anterior se traduce en que los homicidios ocurrían más en municipios pobres y en municipios ricos. “Esto podría deberse a que las organizaciones delictivas estaban diversificando sus actividades en los municipios más ricos por medio de secuestros y extorsiones, o bien, a la aplicación de una estrategia de seguridad eficaz en zonas con alta concentración de delitos y pobreza.
Por su parte en Colombia los datos son contrastantes: en lo lugares más pobres había tasas de violencia más elevadas.
Y el documento alerta: “La violencia de la lucha contra el narcotráfico en México también puede tener consecuencias de largo plazo sobre la riqueza y el bienestar de los hogares del país”.
Además advirtió que la violencia que se relaciona con las drogas tiene una asociación directa con el nivel de desempleo elevado además del nivel de educación bajo sin mencionar las consecuencias perjudiciales que tendrá a largo plazo en la acumulación de capital mexicano.