La tarde de este jueves el Congreso local reformó el decreto por el que en abril pasado reprobó la Cuenta Pública Estatal 2016, la primera del gobierno de Silvano Aureoles Conejo y lo descafeinó, al suprimir que dicha cuenta queda reprobada.
Por primera vez en la historia del estado, el Poder Legislativo aceptó las observaciones del Poder Legislativo sobre el dictamen de una cuenta pública, con lo que se establece un antecedente para que el Gobierno le corrija al Congreso la plana en la fiscalización que éste realice sobre él.
La razón detrás de la decisión, obedece a que en el proceso de reestructuración de la deuda bursatilizada de Michoacán que está realizando el Gobierno del Estado, el tener un dictamen en el que se establece que la cuenta pública está reprobada, dificulta y encarece los términos con que el Ejecutivo puede convenir con los bancos.
Tal situación no se previó a tiempo, por lo que se optó corregirle la plana al Legislativo a través de las observaciones hechas por el Ejecutivo.
Los coordinadores parlamentarios del PRD, PAN y PVEM, argumentarían que no es facultad de los diputados aprobar o reprobar una cuenta pública y que ésta práctica se vino realizando por años sin estar prevista en la ley, esto pese a que ellos mismos aprobaron el dictamen de la misma manera.
El coordinador parlamentario del Partido Verde, Ernesto Núñez Aguilar apuntó que el Ejecutivo debió haber cabildeado este tema con el debido tiempo, esto para que el Congreso no quedara tocado al revertir el sentido de un dictamen que había aprobado.