La vagina está diseñada para mantenerse limpia mediante sus secreciones naturales. Sin embargo, el cuidado diario puede mejorar la salud del sistema reproductivo.
Toallitas perfumadas y desodorantes vaginales:
Estos productos perfumados pueden alterar el equilibrio de la vagina. Si vas a utilizar estos productos procura que sean sin olor ni de color.
El lavado con agua y un jabón común debería ser todo lo necesario para mantener la vagina saludable, es normal que la vagina tenga olor.
El olor vaginal puede cambiar en diferentes momentos del ciclo reproductivo y no debe ser considerado siempre como un signo de infección o enfermedad.
Sexo seguro:
Algunas bacterias y virus pueden entrar en la vagina durante las relaciones sexuales. Estos incluyen microorganismos que causan la clamidia, la gonorrea, el herpes genital, las verrugas genitales, la sífilis y el HIV.
Se puede proteger a la vagina contra estas infecciones mediante el uso de un condón.
Ropa interior:
Recuerda utilizar siempre ropa interior de algodón, evitar las tangas o ropa muy ajustada.
Duchas:
Algunas mujeres usan una ducha vaginal para limpiar su vagina, pero esta puede interrumpir las bacterias vaginales normales por lo que no se recomienda su uso.
Lo único que hacen estas duchas es lavar todo lo que está en la vagina, incluyendo todas las bacterias sanas.