Una desacreditada procuración de justicia en Michoacán, sumergida en la corrupción y la ineficiencia y que gusta de la persecución de adversarios políticos, fue evidenciada este martes durante la segunda y última ronda de comparecencias de los aspirantes a ocupar el cargo de Fiscal General del Estado.
Estadísticas, estudios y cifras sobre la negativa situación que en materia de seguridad y procuración de justicia priva en Michoacán, fue la constante en las exposiciones realizadas por los aspirantes ante las comisiones unidas de Justicia y Gobernación.
En esta segunda ronda de comparecencias sobresalieron las exposiciones de Víctor Serrato Lozano e Ignacio Mendoza Jiménez quienes evidenciaron mayor profundidad en los alcances que debe tener la Fiscalía General en el marco del nuevo Sistema de Justicia Penal, la manera de afrontar los retos, y abundaron sobre acciones específicas en la materia.
Otras comparecencias que destacaron entre el resto de los aspirantes fueron Víctor Barragán Benítez y Adrián López Solís, en tanto que lo menos sobresaliente ocurrió en la fase final de la jornada de este martes.
Aunque no tan abundantes como las registradas el lunes, las porras de aspirantes se hicieron presentes para apoyar a sus “gallos”, mismas que podían medirse por el número de personas que las integraban o por la intensidad de los aplausos que emitían.
Luis Carlos García Estefan tuvo porra de élite, ya que estaba integrada por notarios de la entidad.
En el “aplausómetro” fueron Víctor Manuel Serrato Lozano y Adrián López Solís quienes se llevaron el primer lugar por el respaldo ofrecido por sus seguidores en el Salón de Recepciones de Palacio Legislativo.
Por lo que respecta a la situación de la procuración de justicia en Michoacán, Ignacio Mendoza Jiménez refirió que el estado tiene una Procuraduría cara, ineficiente y profundamente corrupta, “la probabilidad que una denuncia se esclarezca es de 1.6%, por eso es necesario ir hacia una nueva Fiscalía que sea un organismo que garantice que no haya un titular con conflicto de interés, que actúe sin miedo y tenga experiencia”.
Víctor Serrato calificó como innegable que Michoacán atraviesa por una crisis que ha puesto en entredicho la vigencia del Estado de Derecho y que existen michas dudas sobre la honorabilidad de miembros de la Procuraduría, “hay que acabar con el estereotipo del policía arrogante, prepotente y que atemoriza a todos, debemos entender que el rostro de la fiscalía debe ser más humano pero no débil”.
A su vez Víctor Barragán Benítez refirió que los michoacanos nos sentimos inseguros en un 64.5%, y estamos en el lugar 30 a nivel nacional en materia de inseguridad con una calificación reprobatoria.
Adrián López Solís por su parte refirió que existe un problema de impunidad grave, “México es el cuarto lugar en el mundo con el problema de la impunidad y en Michoacán estamos en tercer lugar; la impunidad es el principal aspecto que frena y obstaculiza el buen funcionamiento del sistema penal. No podemos invisibilizar el tema, lo tenemos que decir, lo tenemos que reconocer para poderlo combatir”.
Juan Martínez Oregón aludió a que en la Procuraduría se fabrican delitos y delincuentes, mientras que Miguel García Hurtado señaló que se debe evitar que los heridos que van al hospital no sean masacrados al día siguiente por falta de protección y atención de la institución.
En tanto, Luis Carlos García Estefan señaló que la falta de confianza en la Procuraduría se ha venido generando desde hace varios años y su deterioro ha sido muy fuerte, lo que ha generado una percepción de impunidad de cara a la sociedad y por ende la falta de credibilidad.
Félix López Rosales calificó como lamentable que en las desapariciones forzadas sean los propios policías los que las cometan; en tanto que Ruperto Lucatero Sánchez consideró que se debe invertir más en el personal que hace el trabajo, en los que hacen la chamba y menos en los jefes.
Alfredo Arreola Sánchez consideró que el uso político de la institución ha condicionado su desarrollo; y Leonardo Raymundo Quevedo Domínguez dijo que el ámbito más débil en la Procuraduría es el profesional.
Asimismo María Guadalupe Morales Corona subrayó la necesidad de sanear de malos servidores a la institución, y apuntó que se debe evitar la corrupción y la impunidad que se han acrecentado en los últimos años.