Redacción / @Michoacan3_0
Morelia, Michoacán.-Fueron detenidas dos personas, al parecer militares, por su presunta responsabilidad en el homicidio del sacerdote de Janamuato, municipio de Puruándiro, José Alfredo López Guillén, hallado muerto el pasado sábado 24 de septiembre, confirmó el procurador General de Justicia, José Martín Godoy Castro.
El funcionario dijo que el crimen fue perpetrado por diferencias en una convivencia social y descartó que se tratara de un secuestro, ataque a la iglesia o delincuencia organizada.
Los presuntos culpables identificados como Vicente y Francisco A., quienes ya se encuentran presos en el Centro de Reinserción Social de Zamora estuvieron conviviendo con el cura y en un momento determinado comenzaron a discutir, por lo que lo maniataron con algunas prendas de vestir y lo colocaron en la cajuela de su auto para dirigirse a Zináparo, declaró Godoy Castro.
Dio a conocer que ambos soldados se robaron dos unidades, un vehículo Jetta, color blanco, propiedad de la víctima (donde se lo llevaron), así como una camioneta Chevrolet, tipo Tornado y varios objetos de valor.
A la altura del predio conocido como El Guayabal bajaron al sacerdote y lo privaron de la vida ocasionándole cuatro heridas por proyectil de arma de fuego, para posteriormente continuar su camino rumbo a Zacapu, sin embargo a la altura de la población de Villa Jiménez, a la Tornado se le poncharon las llantas, por lo que el conductor se dirigió con un elemento de la Policía Municipal y le solicitó que le permitiera dejar la camioneta en el estacionamiento oficial.
«Enseguida, el tripulante de la Tornado se dirigió al automóvil Jetta que ahí lo esperaba y siguieron su tránsito rumbo a Zacapu, pero a la altura de Santa Fe de la Laguna tuvieron un accidente, ocasionando que los ocupantes abandonaran la unidad y por sus propios medios se retiraran del sitio para evitar que ser detenidos», dijo el procurador.
La mañana de este lunes se cumplimentó la orden de aprehensión de ambas personas, a los que les fue asegurado un celular, propiedad del sacerdote, por lo que fue entregado a la Fiscalía Regional para su procesamiento.
Fue el miércoles 21 de septiembre cuando los familiares del párroco interpusieron una denuncia ante las autoridades para reportar su desaparición. Fue visto por última vez el 19 de septiembre y hallado muerto el 24 del mismo mes.
