Ciudad de México.- “Hoy se termina una etapa y vamos a iniciar otra. Triunfamos y ahora vamos a transformar a México”, así inició el histórico 2 de julio del 2018, en un Zócalo de la Ciudad de México abarrotado por miles de personas coreando ¡Presidente, presidente!
Había transcurrido una intensa jornada en la que aproximadamente un 63 por ciento de los ciudadanos acudieron a votar, las primeras encuestas de salida le daban el triunfo a Andrés Manuel López Obrador. Pero la gente se mantenía expectante, incrédula.
Sin embargo, los mensajes de Ricardo Anaya y José Antonio Meade reconociendo la ventaja del exjefe de Gobierno de la Ciudad de México, comenzaron a reafirmar que la victoria de Morena y su candidato, era aplastante. Entonces la fiesta comenzó.
En las pantallas de cafés, restaurantes y tiendas departamentales, conductores de noticias daban a conocer los resultados de las encuestas de salida, la gente estaba asombrada, algunos aplaudían, otros simplemente observaban sin dar crédito.
Pero no fue hasta que Lorenzo Córdova, consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), anunció que el conteo rápido le daba la ventaja al candidato de la coalición Juntos Haremos Historia, con el 53 porciento de los votos, que se convirtió en realidad.
Entonces la gente comenzó a salir a las calles, los claxon sonaban, “Sí se pudo, sí se pudo” gritaban miles de capitalinos que se dieron cita primero en un conocido hotel frente a la Alameda Central y luego en el Zócalo para abrazar la victoria de su ex Jefe de Gobierno.
A las 23:30 horas Andrés Manuel llegó al Zócalo para dirigir un mensaje al país; miles lo esperaban, jóvenes en su mayoría. Unos cantaban, otros lloraban mientras agradecía a los mexicanos por salir a votar “fueron miles de libres pensadores” los que lo hicieron posible.
En un emotivo mensaje, ya como el virtual presidente electo, AMLO aseguró que cumplirá sus compromisos desde el primer día de su gobierno. “No les voy a fallar, no se van a decepcionar. Soy muy consiente de mi responsabilidad histórica y quiero pasar a la historia como un buen presidente de México”.
Dijo que además de centrar sus esfuerzos en una transición ordenada y sin contratiempos, trabajará su próximo gabinete para desde el primer día: aumentar la pensión para los adultos mayores y garantizar que sea universal para jubilados y pensionados del ISSSTE y del seguro social.
Igual que la pensión a las personas con discapacidad. Mientras que para todos los jóvenes, señaló, se va a garantizar el derecho al estudio y el derecho al trabajo. En tanto, anunció que de septiembre a noviembre hará una gira por todo el país como presidente electo.
“Porque no va a haber divorcio. Este es, un gobierno del pueblo, con el pueblo y para el pueblo”, dijo e inmediatamente recibió un “¡No estás solo, no estás solo!” como respuesta.
“Ya no tengo más que decirles, solo así abrazarles mucho, decirles que amor con amor se paga. Que así como me quieren a mí, yo los quiero a ustedes, hasta un poquito más”.
Y terminó, “no les voy a fallar. Nos guían tres principios: “No mentir no robar y no traicionar al pueblo. ¡Viva México, Viva México, Viva México!”.
Minutos más tarde, las calles aledañas eran un caudal de jóvenes celebrando, ondeando banderas de México, cantando y bailando al estilo de un triunfo de la selección Nacional.
Así terminó el 1 de julio del 2018, el día en que por fin Andrés Manuel se convirtió en presidente electo de los Estados Unidos Mexicanos. Porque esta vez, la tercera sí fue la vencida.