La madrugada de este domingo, diputados integrantes de las Comisiones Unidas de Presupuesto y Hacienda, decidieron avalar una irregularidad legal promovida por el Ejecutivo del Estado para lograr la aprobación de más deuda pública para Michoacán.
Por mayoría, los integrantes de las Comisiones aprobaron el dictamen de la Ley de Ingresos del Estado para el Ejercicio Fiscal 2020 propuesta por el Ejecutivo, en donde se incluye la reestructuración de la deuda pública de largo plazo por más de 17.2 mil millones de pesos y la contratación de más deuda por cuatro mil 90 millones de pesos.
El problema radica en que al incluir en la Ley de Ingresos la deuda y reestructura, se pretende que éstas no sean votadas por mayoría calificada (las dos terceras partes de los diputados) como establece la Ley, sino sólo por mayoría simple, lo que salvaría al Ejecutivo de tener que contar con votos de Morena para avalar su propuesta.
El artículo segundo de la Ley de Deuda Pública del Estado, establece en su párrafo quinto: “El Congreso autorizará, por el voto de las dos terceras partes de sus miembros presentes, los montos máximos para la contratación de Financiamientos y Obligaciones.
Para el otorgamiento de esta autorización, el Congreso realizará, de manera previa, un análisis sobre la capacidad de pago del Ente Público a cuyo estaría la Deuda Pública u Obligaciones correspondientes, sobre el destino del Financiamiento u Obligación y, en su caso, sobre el otorgamiento de recursos como Fuente o Garantía de pago”.
Es tal precepto legal el que obliga al Congreso aprobar con mayoría calificada reestructuración y nueva deuda.
Los diputados que –por explicación que les dieron funcionarios de Secretaría de Finanzas del Estado- avalaron insertar deuda y reestructura en La Ley de Ingresos, pretenden justificar el hecho en el último párrafo del referido artículo, omitiendo el resto de su contenido: «Los conceptos, montos y, en su caso, las afectaciones de participaciones o aportaciones federales como Fuente o Garantía de Pago, relativos a la Deuda Pública o a las Obligaciones contraídas, serán fijados en las leyes de ingresos y en los respectivos presupuestos, o en los decretos mediante los cuales se autoricen Financiamientos u Obligaciones adicionales conforme a la presente Ley, según corresponda».
En la reunión de las comisiones dictaminadoras se preveía que el tema de la nueva deuda y reestructura fuera sacado de la Ley de Ingresos y se elaborara un dictamen específico para no truquear un asunto que requiere mayoría calificada con uno que precisa sólo de mayoría simple, sin embargo no fue así y por mayoría se aprobó que permaneciera la irregularidad.
Morena a través del diputado Alfredo Ramírez Bedolla propuso a los integrantes de las Comisiones Unidas desindexar la reestructura y la nueva deuda del dictamen de la Ley de Ingresos, es decir, sacar los temas de ahí y elaborar un dictamen específico al respecto, sin embargo su propuesta sólo contó con el voto a favor de la diputada de Morena que forma parte de las Comisiones, Cristina Portillo Ayala.
Por mayoría fue aprobado el dictamen de la Ley de Ingresos incluida la irregularidad, con el voto en contra de Morena y la abstención de los diputados del PAN quienes también se abstuvieron de promover el sacar deuda y reestructura del dictamen.
Más tarde en entrevista el presidente de la Comisión de Hacienda, Arturo Hernández Vázquez aseguró que en la sesión de Pleno se reservará los artículos que contienen deuda y reestructuración para que se separen de la Ley de Ingresos, esto cuando la referida norma sea discutida.
Sin embargo tal previsión pudiera sólo pretender salvar la imagen panista por avalar la medida propuesta por el Ejecutivo, ya que el procedimiento legislativo previsto en la Ley Orgánica del Congreso, prevé que primero se someta a votación en lo general el dictamen, y al hacerlo los diputados hagan las reservas de los artículos que consideren pertinentes; en caso de que dichas reservas no alcancen la mayoría simple requerida, el texto permanecerá como originalmente venía en el dictamen.
La mayoría simple que el Ejecutivo precisa, la tiene asegurada con la conjunción de los votos del PRD, PAN, PRI, diputados independientes y PT, por lo que no tendría problema en la aprobación de la Ley de Ingresos con deuda y reestructura incluida.
Sin embargo para la mayoría calificada que –de cumplir la ley- requeriría, incluiría lograr votos de diputados de Morena, por lo que de existir un dictamen propio de deuda y reestructura el Ejecutivo corre el riesgo de que su propuesta sea desechada. “Tienen en estas horas que ponerse a conseguir los votos que hagan falta”, aseguró con jiribilla y fuera de entrevista uno de los integrantes de las Comisiones dictaminadoras, aludiendo que a que el gobierno tiene pocas horas para adquirir los votos necesarios.