Estudiantes exigen justicia por Ayotzinapa en las sedes del PAN y Nueva Alianza #Fotogalería
César Vázquez / @LetraMia
Morelia, Michoacán.-Estudiantes Normalistas llevan su protesta hasta las sedes partidistas del PAN y Nueva Alianza, con coraje y con impotencia las paredes ahora gritan ¿Dónde están los 43?.
A patadas, con sus manos, con garrotes, y hasta con fuego; lo que estuviera a su alcance fue destrozado para gritar ¡justicia por nuestros compañeros!.
Los estudiantes sacaron su coraje contra las puertas, cristales, ventanas, muebles y todo el lujo que tienen las sedes partidistas para estar cómodos dando opiniones tras las cámaras de la prensa.
¡Destruyan todo!, era la consigna que traían con ellos, siempre con la exigencia de justicia para los estudiantes, ¡porque destrozar una puerta no se compara con el asesinato de 43 estudiantes, es para que sientan coraje y sepan de qué tamaño es nuestra indignación!.
Primero llegaron a las oficinas de Nueva Alianza, aunque estaban cerradas nada puede contener el coraje de más de cien jóvenes enardecidos, los cristales volaron por las escaleras lanzados por los garrotazos que recibían.
La mueblería cedía al paso de la turba que con garrotes y a patadas destrozaban todo, los primeros en arribar a la planta alta de este partido comenzaron a arrojar muebles y documentos.
Con ese montículo pronto inició una fogata a la entrada de la sede de Nueva Alianza, el humo disfrazó los destrozos que en el edificio había, y cuando este se esparció reveló el verdadero coraje de los normalistas.
Por si no quedaba claro, las paredes con tinta roja rebelaban una amenaza: no somos todos, faltan 43.
El mismo presidente de Nueva Alianza en Michoacán, Horacio Ríos, desde el umbral observaba a los estudiantes que sacaban todo su coraje, y al final de la protesta sólo expresó: no dejaron piedra sobre piedra.
En la sede del PAN sobresalió el destrozo de los lujos soberbios, muebles de fina madera, estantería de trofeos y adornos, paredes tapizadas de imágenes de dirigentes anteriores o personajes icónicos de estos partidos, hasta las lujosas tazas del baño fueron destruidas.
Ahora las paredes de estos edificios gritan lo que sus moradores insisten en callar.