Hizo un llamado a todas las entidades del país para que garanticen el aborto legal, seguro y gratuito como parte de los derechos humanos de las mujeres.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) aseguró que la falta de acceso de las mujeres al aborto legal, seguro y gratuito en México es una clara violación a los derechos de las mujeres.
Lo anterior fue su posicionamiento en el marco del Día por la despenalización del aborto en América Latina y el Caribe, donde enfatizó sobre la necesidad de que en México se respete el derecho a decidir a las mujeres sobre su vida sexual y reproductiva. Respecto a la falta de una regulación que garantice el aborto seguro señaló:
«vulnera los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, así como los relativos a la igualdad y la no discriminación, a la autodeterminación, a la vida, a no ser sometidas a torturas, a la libertad y seguridad personales, a no ser objeto de injerencias arbitrarias en la vida y la familia y a la libertad de pensamiento, conciencia y religión».
En este sentido hizo un llamado a todas las entidades del país para que en el marco de sus competencias garanticen el aborto legal, seguro y gratuito como parte de los derechos humanos de las mujeres para tener una ciudadanía plena y una vida digna.
«La violencia cometida contra los cuerpos de las mujeres y la doble victimización por embarazos no deseados e impuestos a lo largo de la historia, dio origen a múltiples movimientos, cuya principal demanda es el acceso irrestricto a la ciudadanía y a la autonomía sobre el propio cuerpo».
Recordó también que al día de hoy sólo dos estados del país han despenalizado el aborto, los cuales son la Ciudad de México y Oaxaca, los cuales consideran la interrupción legal del embarazo hasta la semana 12 de gestación.
Frente a este escenario nacional, señaló que los otros 30 estados restantes donde se ha negado el acceso a este derecho son corresponsables de la injusticia y violencia cometida contra las mujeres que recurren a la clandestinidad y fallecen por abortos mal practicados y de la impunidad al rededor de ellos.
Indica que lo anterior además de provocar una situación de discriminación jurídica e injusticia social, también naturaliza la violencia institucional en contra de las mujeres con argumentos basados en prejuicios, religiones y posiciones personales por encima de los derechos humanos, la laicidad y el mandato constitucional de la igualdad y la no discriminación.
«El desconocimiento que existe por parte de las autoridades y del personal de salud respecto a sus obligaciones para cumplir con la ley y atender a las mujeres que solicitan un aborto en el marco de alguna de las causales de no punibilidad, aunado a los servicios públicos de salud insuficientes, deficientes, de mala calidad y poco accesibles para amplias capas de la población, así como los mitos, estereotipos del personal de salud hacia las mujeres que se atreven a solicitar el servicio, impiden el acceso al aborto legal y seguro».
Reitera la CNDH que el derecho a decidir brinda a las mujeres dignidad, lo cual es base de los derechos humanos, por lo cual el Estado debe garantizar sus derechos sexuales y reproductivos, como la educación sexual; el acceso al aborto electivo, realizado por profesionales y legal; la anticoncepción y la protección legal.
