Hombres y mujeres tienen fantasías sexuales, cada uno diferente según sus preferencias. Pero lo cierto es que hay algunos patrones básicos que la mayoría siguen y que generan lugares comunes respecto al sexo.
Los tríos:
Los tríos son un tema popular, ya sea con dos hombres o con un hombre y una mujer e incluso con dos mujeres.
En el caso de querer estar con otras mujeres, la curiosidad y el hecho de que las mujeres son más cuidadas y atractivas hace que esta fantasía les permita explorar al máximo sus sentidos.
Voyeurismo:
El voyeurismo es muy común, todas las mujeres tienen algo de exhibicionistas, y el hecho de saber que nos están mirando sube la adrenalina del momento.
Pueden ser lugares públicos, grabar un video o sacarse fotos, lo ideal es pensar que alguien más puede estar mirando algo tan íntimo. El peligro que implica esto lo vuelve más excitante.
Dominar:
Es una fantasía especialmente en aquellas mujeres que son tímidas o recatadas pero que desean dar rienda suelta a su sexualidad. La idea es que el hombre nos obedezca en todo lo que hacemos, dejando salir el lado más salvaje y también más mandón.
El hecho de dominar sobre su pareja les permite pedirles exactamente lo que quieren y en el momento exacto, centrándose en su propio placer.
Dejarse dominar:
En este punto existen dos tipos de fantasías, por un lado, la relacionada con el hecho de que el hombre domine sobre la situación y ella tenga que acatar las normas que él impone, y por otro, está la fantasía un poco extraña de la violación.
Los psicólogos dicen que las mujeres que desean esto es gracias a una forma de comportarse con todo lo “sucio” que quieren sin sentir culpa, ya que no es algo que ellas buscaron.
Hacer un show sexual:
Hasta la más tímida soñó en algún momento con hacer un show sexual, un baile sexy o al menos erótico. Tener muchos hombres mirándote embobados puede hacer subir tu autoestima a niveles insospechados, además de darte una sensación de poder.