Por Juan Espinoza Madrid
El dirigente estatal del PRD, Victor Manríquez informó en el reciente Consejo Estatal amarillo, que perredistas traicionaron al PRD, esto durante el proceso electoral pasado en donde perdió su candidato, Carlos Herrera Tello.
Manríquez tiene razón, muchos perredistas traicionaron al PRD, aunque es importante recalcar que, para poder traicionar es necesario formar parte del traicionado, es decir, se debe dejar claro que al PRD solo lo pudieron traicionar militantes del PRD.
Que perredistas se fueron y abandonaron al PRD: el más sonado, un hombre muy cercano y compadre de Antonio García Conejo, y ahora diputado electo por morena, Juan Carlos Barragán Vélez; otro sonado fue Salvador Barrera, alcalde de Tacámbaro y quien en el 2018 fue defendido también por Toño García.
Elias Barajas Bautista, alcalde electo por Movimiento Ciudadano en Jiquilpan, yerno de Francisco Mora, uno de los hombres más cercanos a García Conejo. Victor Montelongo, operador político de Minerva Bautista, la mujer más cercana a Toño García. Victor González, se fue a morena y participó como precandidato a diputado local, también cercano a Conejo.
Hay otros que se fueron, pero porque los corrieron, por ejemplo: Elias Ibarra, a quien le habían notificado que sería el candidato del PRD a la alcaldía de Huetamo, pero un berrinche de los hermanos García Conejo provocó que lo tumbaran, eso dio paso a su salida, y es obvio nadie se queda donde lo maltratan.
Otros más que se fueron son: Claudio Mendez, que nunca fue atendido por Carlos Herrera, y fue perseguido durante todo el gobierno por Erick López y Jesús Melgoza, coordinadores en la campaña de Herrera. También Melgoza fue responsable de la salida de otros más, ello por maltratos en su papel de secretario de Desarrollo Económico, aquí la lista es amplia, da para una columna especial, pero muchos de ellos trabajaban en la Sedeco o dependían de esa área.
Alberto Hernández, su salida era natural, siempre se le ha identificado como cercano a Leonel Godoy, y en realidad nunca recibió buen trato en el actual gobierno estatal.
Silvia Estrada, que hizo berrinche porque no la dejaron ser candidata a presidenta municipal de Lázaro Cárdenas y terminó de candidata en el PAN, operando en contra de Laura Carmona. Eleazar Aparicio, fundador del Consejo Supremo Indígena, dejó el PRD para irse de candidato a diputado federal por el PVEM.
Pero ante todo lo referido, hay una gran traición que Victor Manríquez omitió decir, y que provocó el éxodo de miles de perredistas, se trata de una traición de las dirigencias del PRD a los perredistas y a los mexicanos, la cual tuvo su génesis con el Pacto por México, que se reafirmó cuando desde el PRD pidieron votar por José Antonio Meade del PRI en el 2018 y que se consumó con la triple alianza PAN, PRI y PRD en el país. En esos momentos, la lucha perredista perdió rumbo y sentido, la ideología se prostituyo, al final solo prevaleció el interés de partido y no el de los militantes y la gente.