A causa de los embarazos entre adolescentes y niñas, México aparece como foco rojo entre los países miembros de la Organización de Cooperación para el Desarrollo Económico (OCDE).
Aunque el índice de natalidad es del 2.3 por ciento, preocupa que los embarazos entre menores de edad vaya en aumento, sobre todo en los estratos sociales más agobiados, reveló la directora del Consejo Estatal de Población (Coespo), Elizabeth Juárez Córdoba.
En el Día Mundial de la Población, refirió que actualmente el índice de natalidad para México es de 2.3 hijos por familia, cifra que se ha reducido considerablemente en los últimos 30 años, cuando el promedio era de cinco hijos por familia.
Pero la falta de educación sexual, las condiciones socioculturales y una mala planificación han generado que las edades de las nuevas madres sean más pequeñas, siendo México uno de los países donde se dan más los embarazos entre adolescentes y niñas.
En este contexto, Michoacán se ubica en el lugar número ocho de la tabla nacional, lo que revela que la educación sexual ha tenido poco efecto entre las nuevas generaciones de jóvenes que a pesar de tener mayores oportunidades de acceso a la información, aun se siguen registrando embarazos no deseados.
Elizabeth Juárez mencionó que esta situación también se refleja en las condiciones sociales de desarrollo económico en cada familia y a nivel general, debido a que las nuevas madres o padres no han desarrollado a plenitud las aptitudes personales como para hacerse responsables de un núcleo familiar.
De esta manera poco a poco se complica la economía y el acceso a la educación en general; un nuevo estudio del IENGI revela que sólo el 14 por ciento de los jóvenes que se quedan sin estudio refieren que es por cuestiones económicas, el resto tiene que ver con otras complicaciones.
De acuerdo a ese mismo estudio, en México se tiene un comparativo que solo el 2% de la población que tiene estudios logra pasar de un estrato social crítico a uno de mejores condiciones, por lo que los padres jóvenes ven aun mas reducidas las posibilidades de abandonar las condiciones de limitación económicas, considerando que este tipo de embarazos se dan más entre poblaciones rurales o marginadas.