Vía amenazas y amago de despido de su fuente laboral, trabajadores del Gobierno Estatal han sido obligados a disfrazarse y acudir –para contar con algo de público- al LXXV Congreso Nacional Charro, organizado en tierras michoacanas para deleite del gobernador Silvano Aureoles Conejo.
Desde su arribo al poder estatal, el gusto personal del mandatario es código de conducta y preferencia impuesta a la burocracia michoacana, logrando su capítulo más caricaturesco este mes a propósito de la realización del Congreso Nacional Charro.
Enfundados con calzador en vestimentas charras, funcionarios de primer nivel cambiaron corbata por moño y camionetón por caballo, para adornar desde el pasado ocho de noviembre el Congreso Nacional Charro que, según datos dados a conocer por la legisladora local de Morena, Cristina Portillo Ayala, ha costado al estado 40 millones de pesos, monto no previsto en el presupuesto de egresos de este año para Michoacán.
La magra asistencia a los eventos programados, la integran fundamentalmente burócratas que son obligados a acudir so pena de ser despedidos de sus empleos si no lo hacen.
Un ejemplo de ello se observa en la Secretaría de Seguridad Pública, en donde trabajadores evidencian la manera de operar de sus superiores para obligarlos a acudir al evento.
Eduardo Farfán Contreras, director de Desarrollo Policial de la Secretaria de Seguridad Pública del Estado es quien en este caso protagoniza las instrucciones a los trabajadores de la dependencia para acarrearlos a los eventos, práctica que se replica en las diversas áreas de Gobierno por otros funcionarios con sus subordinados.
“Buenas tardes a todas y todos, les recuerdo que los eventos a los que han sido convocados SON PARTE DEL TRABAJO (sic), con todo respeto en verdad se los digo, si no les gusta presenten su renuncia”, señala Farfán en uno de los diferentes mensajes turnados a empleados de la dependencia.
La inauguración del Congreso Nacional Charro se celebró el pasado nueve de noviembre en el Centro de Morelia, frente a Catedral, con los funcionarios de primer nivel que a modo de paté se vieron embutidos en trajes charros y colocados en primera familia, mientras –según su rango- el resto de los empleados estatales ocupaban su correspondiente espacio frente a Palacio de Gobierno, sobre la Avenida Madero.
“Buenos días, por favor TODO EL PERSONAL presente el día de hoy a las 18:00 horas frente a Palacio de Gobierno, acompañaremos al gobernador en la Ceremonia de Inauguración del Congreso Charro. Únicamente una sola persona por oficina se quedará. Por favor sin pretexto ahí nos vemos y pendientes mañana. NADA de que tengo clase, tengo otro compromiso, me siento mal, está enferma mi mamá e hijo, no me gusta, es para nacos, nada… Ahí nos vemos y pendientes para mañana. Código de vestimenta: Pantalón de mezclilla, camisa a cuadros, botas y sombrero. Pasaremos lista como la CENTE (sic). Código de vestimenta casual, sin nada institucional”, informa Farfán en uno de sus mensajes.
Otro mensaje turnado a los trabajadores de la dependencia –éste por Luis Martínez- reporta: “Buenos días, comenta el licenciado Farfán que por indicaciones del secretario, se requieren 20 voluntarios para que acudan con su familia, novia, novio, amigos, el día de mañana a las 2:00 pm al pabellón Don Vasco para acompañar al gobernador, se proporcionará entradas gratis, confirmen quien puede asistir y con cuántas personas para hacer un listado y solicitar sus boletos a la entrada”.
Partiendo de la información dada a conocer por la diputada Portillo Ayala, en torno a que el Congreso Charro tuvo un costo de 40 millones de pesos, esto implicaría que para dicho evento se destinó monto similar que el presupuesto anual de la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas.
El dinero que se habría gastado para el evento a gusto de Silvano Aureoles, sería superior al presupuesto anual del Instituto del Artesano Michoacano; las universidades Tecnológica de Morelia, Intercultural Indígena de Michoacán, Virtual del Estado, Politécnica de Uruapan, Tecnológica del Oriente, y la Politécnica de Lázaro Cárdenas.
A la lista de dependencias con menos presupuesto anual que lo gastado en el Congreso Charo se suman: el Consejo Estatal para Prevenir y Eliminar la Discriminación y la Violencia; la Secretaría Ejecutiva del Sistema Estatal de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes; el Instituto de Ciencia, Tecnología e Innovación del Estado; la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado; el Instituto Michoacano de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales; el Instituto de la Juventud; la Secretaría Ejecutiva del Sistema Estatal de Anticorrupción, y otras once áreas de la estructura pública estatal.