Poder elegir no significa ser capaz de hacerlo, consideraron participantes en el Foro de la Familia organizado en el Congreso del Estado, en donde se habló de poner límites a la libertad, y se consideró que se ha dado un sobrevalor a la opinión de la gente.
Aunque el evento fue organizado por Luz María García García, coordinadora parlamentaria del Partido Encuentro Solidario, tuvo el espaldarazo de la presidenta de la Mesa Directiva, Adriana Hernández Íñiguez, y de los integrantes de la Junta de Coordinación Política, Fidel Calderón Torreblanca como presidente, Reyes Galindo, Jesús Hernández y Ernesto Núñez, de hecho los dos primeros emitirían mensajes destacando el valor de la familia.
También en el evento hizo acto de presencia María de la Luz Núñez, presidenta de la Comisión de Igualdad Sustantiva y de Género, quien se abstuvo de cualquier posición al respecto sobre lo abordado en el Foro.
Perfiles y organizaciones sociales que han manifestado su oposición a la agenda feminista enarbolada por activistas y colectivas a favor de los derechos de las mujeres, entre ellos el de decidir sobre su propio cuerpo, fueron acunados en Palacio Legislativo sin debate alguno.
Uno de los conferencistas, Romeo Pola Vaca se permitió una explicación “breve” del desarrollo de la familia en la historia, desde que los hombres “vivían en los árboles” para no ser comidos por animales, hasta lo que calificó como la “posmodernidad”, que ubicó a partir de la década de los sesenta a la fecha.
Sobre el origen de la monogamia, dijo que cuando en la humanidad “hay conciencia de que los hijos surgen de una relación genital entre una pareja, entonces empieza a haber conciencia de a quién le quiero dejar mis propiedades, es así como por cuestiones económicas se establece la monogamia, porque una mujer que tenía un hijo todos sabíamos quién era la madre, pero no quién era el padre, no teníamos porqué saber, entonces la única forma de que esa persona se asegurara dejarle su propiedad a su verdadero hijo era obligarle a esa mujer a que solamente viviera la genitalidad, la sexualidad con su pareja, eso es lo que establece la monogamia.
“Esto es lo que influye para que las mujeres obligatoriamente sean más files y los hombres no, porque como en ellos no se va a notar el producto de la sexualidad, eso les va a dar un poco de libertad”.
En sus reflexiones el expositor hizo una mezcla de ideas sobre la economía vinculada con el concepto de familia y la fidelidad, para luego abordar lo que considera es la “posmodernidad”, en donde “se busca es la igualdad de los derechos de hombres, mujeres e hijos”.
En ese sentido explicó cómo la incorporación de la mujer al desarrollo social y público, generó “falta de vínculos” al interior de la familia, y por tanto que a las personas les dejaran de importar los demás.
“Lo que ha pasado en nuestro modelo familiar, es que al no haber modelos y vínculos, hoy la gente es muy insegura emocionalmente y esta inseguridad provocó todo lo que tiene que ver con la posmodernidad, en donde todo se vale, todos tienen el mismo valor y todas las opiniones valen lo mismo”.
“Le hemos dado un sobre valor a la opinión de la gente”, aseguró al tiempo que recalcó que la falta de vínculos genera que no haya matrimonios y muchos divorcios, “la gente se casa con la facilidad de saber que en cualquier momento se puede desvincular y no importa porque va a tener el apoyo de la sociedad y la familia para que así se haga”.
Es así como se lamentó: “el hecho de que yo pueda elegir no significa que soy capaz de hacerlo, hoy le estamos dejando la elección a la gente”.