César Vázquez / @LetraMia
Policías municipales contra los que se inconformaron habitantes de Tlalpujahua, llegaron junto con el Comisionado Alfredo Castillo dentro de la estrategia de seguridad especial para Michoacán, extorsionaban e intimidaban a los pobladores, por eso la gente se volteó contra ellos.
Según declaraciones de un funcionario municipal del mismo Ayuntamiento de Tlalpujahua, la gente ya no aguantó más, porque continuamente el director de la policía, Jorge Alberto Pradel Salgado, mandaba a que se detuviera a cualquier persona que aparentara hacer actividades ilícitas, como transitar después de las 10 de la noche, tener un negocio sin registro municipal o hasta por quejas legítimas de un ciudadano contra otro, lo que era aprovechado para aplicar multas a consideración del mando policiaco.
Esto terminó por cansar a la gente y unirse para destituir a la policía que tenía los hostigaba; ello ocurrió este viernes, cuando la población se unió contra los mandos policiacos que eran completamente ajenos a la población y que en lugar de velar por la seguridad abusaban de la población.
La gota que derramó el vaso fue una irrupción a una escuela primaria, donde los policías ingresaron altaneros y sin mediar palabra con autoridades escolares, pisotearon todo derecho de autonomía de la institución educativa e penetraron violentamente en todos los salones.
Según el funcionario municipal que pidió anonimato y que siempre justificó esta actuación, los mandos municipales irrumpieron de esta forma porque recibieron una denuncia del secuestro de una niña que habría sido sacada del interior de dicha primaria, por eso irrumpieron violentamente argumentando que querían cerciorarse de que la infanta estaba tomando clase.
El atropello contra las autoridades escolares, quienes no pudieron dar una explicación a los padres de familia, desató un descontento general que culminó en la confrontación de un pueblo de artesanos contra mandos de la policía que llegó junto con Alfredo Castillo.
Pese a las amenazas de accionar contra ellos, el pueblo unido pesó más y terminaron por correr a estos policías que no eran de la comunidad, al parecer el problema se solucionó con la llegada de un nuevo mando y que está consideración de lo que decidan los habitantes del pueblo mágico.
Cabe destacar que es el segundo municipio de Michoacán que se arma de valor para enfrentar a policías corruptos. Justo una semana anterior lo mismo ocurrió en el poblado de Huandacareo, donde al atardecer del pasado 21 de noviembre también denunciaron atropellos y extorciones del director de la policía municipal.
Estos mandos policiacos son sustitutos de los anteriores policías municipales que fueron destituidos al ponerse en marcha el Plan Michoacán, donde se les aplicó examen de control y confianza a las policías municipales y casi el 80 por ciento de ellos fueron suplantados por policías provenientes del estado de México.
Lo que están exhibiendo estos poblados que se armaron de valor, es que los policías chilangos resultaron perores o igual que los anteriores, que no hay ninguna mejora para vivir en paz y con certeza de seguridad, que la intimidación ciudadana surge desde las mismas policías que llegaron con Alfredo Castillo.