César Vázquez / @LetraMia
Morelia, Michoacán.-Para el sector político, Salvador Jara Guerrero fue un gobernador gris, que estuvo a la sombra del enviado de la Federación, Alfredo Castillo Cervantes, con una administración de relevos constantes de funcionarios, que impidieron darle seguimiento a los temas que más preocupaban a la sociedad.
Para la diputada panista Laura González, el periodo de Salvador Jara representa una temporada compleja, siempre encaminada a cerrar una administración en medio de omisiones, de relevos constantes de funcionarios, que impidió dar seguimiento a los temas.
Calificó que como gobernador, Jara asumió lo que pudo, con el tiempo y el presupuesto que le tocó, pues según la también presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, el gobernador estuvo muy acotado por las mismas condiciones del estado.
“Al final del día no resolvió las finanzas públicas, no resolvió las manifestaciones sociales que él mismo tiene instalados en frente del Palacio de Gobierno, tampoco se resolvió plenamente el tema de inseguridad, eso deja todavía mucho por trabajar; lo que le resta de estos dos meses es avocarse a hacer una transición eficiente, trasparente y poder decirle a todos los michoacanos en qué condiciones se encuentra el estado en materia de finanzas y seguridad, que son los temas más deficientes”, refirió.
Para Miguel Ángel Sandoval, dirigente estatal de Morena, en el estado llanamente no hay gobierno, no se ve la presencia de Jara, “fue una administración gris, no hubo gobernador y no supo para qué era el gobierno; cuando los michoacanos querían un estado distinto, queríamos un estado sin violencia y no lo tenemos, queríamos un estado con economía y no lo hay”.
Sandoval manifestó que la administración de Jara fue un año perdido y una consecuencia de la continuación del 2012, que se compró con la inseguridad, lo que derivó no en uno, sino en tres años y ocho meses de una administración pérdida.
Para el diputado del PRD, Armando Hurtado, es preocupante que poco antes de que se entregue la administración, la repentina renuncia de funcionarios que complica una evaluación en el Congreso.
“Lo están dejando sólo, aislado; porque es un gobernador que no asumió a plenitud su papel como tal, ese mandato lo tenía Alfredo Castillo, y una vez que este personaje se retira, comienzan a verse los problemas de la realidad de Michoacán”, refirió el diputado.
Agregó además que también perdió el papel imparcial previo al proceso electoral, fue demasiado criticado y cuestionado por estar dando el apoyo de la promoción política al PRI.
“Pero esperemos a ver cómo llega, porque él se concibió así mismo como un gobierno de transición, que al menos sentaría las bases para poder dejar estable el tema financiero y el tema de inseguridad, estos se tiene que ver a la conclusión del mandato”.
Para Reginaldo Sandoval, dirigente estatal de Partido del Trabajo, Salvador Jara siempre estuvo a la sombra del Gobierno Federal, nunca asumió como gobierno y sólo se movió como consecuencia de las acciones presidenciales.
Incluso aún después de que Alfredo Castillo se fue de Michoacán, todo el gabinete impuesto por el comisionado siguió operando en la entidad y dictando el rumbo que deseaban, Salvador Jara no fue conocido como gobernador ni siquiera en otros municipios fuera de Morelia.