César Vázquez / @LetraMia
Morelia, Michoacán.-Una vez más estudiantes normalistas salieron a exigir ¡justicia!, y por segunda ocasión el grito de exclamación recuerda al pueblo de Guerrero, dónde ahora sí, a plena luz y frente a las cámaras de la prensa el Estado asesinó y golpeó a estudiantes y maestros.
Algunos medios manejan seis muertos, los estudiantes dicen que a ellos les ha canalizado información que corrobora tres asesinatos, más de 100 detenidos y más de 100 heridos.
Por este exceso del Estado para reprimir a un grupo de manifestantes que reclamaba el pago de sus nóminas, los estudiantes nuevamente salieron a indignarse, a 24 horas apenas de que también exigieron justicia frente a la Casa de Gobierno donde quemaron llantas para radicalizar su indignidad por cinco meses de desaparición de estudiantes en ese mismo estado.
Hoy los estudiantes michoacanos ya no quemaron llantas, sólo se armaron de palos y piedras para defenderse de los policías en caso de que quisiera aplicarse la misma medida que en Guerrero, y que estuvo «dentro de lo necesario», según declaró el gobernador de aquel estado.
Aunque estaban armados, hubo un acuerdo con las autoridades policiacas de que no radicalizarían las protestas, y que los palos sólo eran para evitar posibles abusos de los granaderos, las autoridades no se fiaron y mandaron al menos 10 patrullas y camiones con granaderos para contener a los estudiantes en caso necesario.
La consigna, expuso un estudiante normalista y que pidió el anonimato, es para exigir una vez más al gobierno que cesen los abusos contra estudiantes y maestros de los estados de Guerrero y Michoacán.
Aprovechando el espacio, la prensa adiestrada de inmediato cuestionó porqué afectaban intereses de terceros al cerrar los negocios donde acude mecha gente, aunque no especificó quienes eran los las afectados, los consumidores o los empresarios de los negocios.
“Sabemos que estamos afectando intereses ciudadanos, pero el cierre de la tienda y el cine sólo fue por un momento y de manera pacífica, además la gente siempre puede acudir a otro sitio a realizar compras”, explicó el vocero de los normalistas.
Ante esta actitud, un reportero adiestrado, que incluso portaba un llavero con siglas de la SSP, cuestionó que porqué se manifiestan en Morelia y afectan a la ciudadanía michoacana, si la agresión ocurrió en Guerrero; el normalista le pidió por favor que le permitiera responder con otra pregunta: “¿Si matan a un reportero o una reportera en Guerrero, ustedes que son michoacanos no se indignan?”.
El reportero ya no respondió, luego disimuladamente retiró su grabadora y entre dientes murmuró: pero nosotros no protestamos.
Acto seguido, los compañeros normalistas ya se habían puesto de acuerdo para en seguida corear, ¡Si tienen dignidad, informen la verdad!
Después del cierre de negocios el contingente marchó sobre la Avenida La Huerta, hasta llegar al edificio del Congreso del Estado, donde se reunieron al mitin maestros pertenecientes a los sindicatos de la CNTE y del SNTE, convergiendo en que ahora la unidad es para exhibir que el Estado Mexicano es el único culpable por las muertes y los golpes contra los colegas de su gremio.
“Si el Gobierno del Estado no hubiera retenido el pago de quincenas a nuestros colegas, ellos no harían salido a protestar a las calles, lo que menos deseaban es ser golpeados o asesinados”, gritó por el altavoz un ex líder sindical.