A una semana de que el Consejo Universitario dejara sin efecto la expulsión de siete estudiantes y moradores de la Casa del Estudiante “Nicolaita”, sigue todavía el trámite para que sean reinscritos formalmente luego que se cumpliera el veredicto original del Tribunal Universitario, de que en vez de su salida definitiva fueran sancionados con la suspensión de sus derechos por un año, mismo que ya se cumplió.
En la sesión del pasado viernes 22 de febrero, los consejeros de la Universidad Michoacana acordaron acatar la sentencia original del Tribunal que señalaba un año de sanción y no la expulsión definitiva, medida considerada por algunos integrantes del máximo órgano de gobierno como excesiva e infundada en contra de los jóvenes por su participación en la movilización del 2016, cuando se paralizó a la institución en demanda de ampliar la matrícula en carreras del área de la Salud, medida ante la que además los moradores interpusieron un amparo, mismo que fue ganado en una primera instancia el mes pasado.
En la misma sesión, se decidió que con la sanción original cumplida de un año de suspensión, los alumnos deberían ser reinscritos en sus carreras, trámite que debió iniciar el lunes de la semana anterior, aunque a decir de algunos de los estudiantes involucrados, el mismo aún no se cubre en su totalidad.
“Depende de ellos”, señaló al respecto el rector Raúl Cárdenas Navarro el pasado 28 de febrero al ser cuestionado sobre los jóvenes, quien recordó que el Consejo Universitario sólo acató el mandato de la Comisión Permanente del Tribunal Universitario. La versión de los moradores afectados en su momento con la suspensión de sus estudios, señalan sin embargo que el reinsertarlos en la vida académica es una responsabilidad de la autoridad en la Casa de Hidalgo.