La protesta de los familiares de Jessica González Villaseñor a un año de su feminicidio, fue silenciada por las autoridades en Michoacán que, incapaces de garantizar justicia, buscaron borrar de la memoria pública, el recuerdo de la joven maestra.
La madrugada del martes se asomó en Morelia con la imagen de Jessica en diferentes puntos de la ciudad. Grandes lonas fueron colocadas en las instituciones que han quedado debiendo en este caso, así como en aquellas en las que la omisión y el desdén han sido la constante.
Los pasos que no se han seguido para enjuiciar debidamente al feminicida de Jessica, las autoridades sí los dieron esta mañana como marcaje personal a su familia, esto para silenciar su protesta y retirar antes de llegada el alba, todos sus mensajes en lona.
“¡Fiscalía Feminicida!, apestan a sangre por proteger solo a mi presunto feminicida”, señalaba la imagen de Jessica y Diego U. –acusado del feminicidio- en la lona morada colocada en la Fiscalía General del Estado. Sobre la banqueta, la mancha roja de manos pintadas, recordaba que la omisión conlleva también responsabilidad.
“A la policía y a la Fiscalía les duele que sepan que son ellos los responsables de que esto siga ocurriendo, que son ellos los que están encargados de prevenir, que no están haciendo su trabajo y que, desafortunadamente, por su ineptitud de tantos años atrás”, señala Cristo González, quien frente a Palacio de Gobierno subraya: “a mi hermana la mataron y todos sabemos quién fue”.
Los familiares de Jessica realizaron una rueda de prensa esta mañana, ahí dieron a conocer del silenciamiento aplicado a su protesta. Desde que arribaron a las tres de la mañana a la Fiscalía para colocar su lona, fueron observados y seguidos.
“Tú me mataste y la injusticia asesina todos los días a mi mamá”, fue el mensaje de la lona colocada en Casa de Gobierno dirigida a su morador, el gobernador Silvano Aureoles Conejo. El mensaje fue efímero, apenas suficiente para quedar plasmado en fotografía, pues fue retirado por elementos de seguridad para evitar que ni el mandatario, ni el primer rayo de sol pudieran verlo.
Verónica Villaseñor, madre de Jessica lo tiene claro: “es obvio que todas las instituciones van a seguir pisoteando nuestros derechos, ¿cómo queremos que esto acabe?, vean el mensaje que están mandando ellos mismos. Nos están pisoteando y nos siguen pisoteando después de que mi hija ya falleció”.
La pared baja de la sede del Poder Judicial Federal, quedó marcada con las manchas rojas de manos que, acompañando la imagen de Jessica por un lado, y recordando la de su agresor por otro, le reprochaban a los jueces: “Para ustedes soy sólo una carpeta de investigación ¡cómplices feminicidas”.
La tan cuestionada Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas del Estado, también tendría su lona colocada y dedicada: “Apestan a sangre por ser tan débiles defendiendo a las víctimas de feminicidio”.
Otra ausente en el caso de Jessica, es la Comisión Nacional de Derechos Humanos. Tal ausencia le valdría una lona con la imagen de Jessica y el mensaje: “¿Y los derechos humanos de mi familia cuando los protegerán? ¡cómplices!, ¡cómplices!”.
El caso contra Diego U. permanece en paréntesis, esto debido a los amparos promovidos por su defensa que, busca evitar un juicio oral e irse al procedimiento abreviado.
Dicho mecanismo alternativo, aunque haría que Diego reconociera su culpabilidad, le permitiría la reducción significativamente de su sentencia, y posteriormente, encontrar caminos legales para reducir a lo mínimo su permanencia en prisión.
“Todas las autoridades van a decir que legalmente todo está en curso y que todo está bien, pero es obvio que esto no está bien, no es posible que hace un año mataron a mi hija y esto no avance”, apunta Verónica, quien califica a las leyes como estúpidas.
Este martes, la familia de Jessica González constataría, que la efectividad institucional en Michoacán radica en su agilidad para retirar lonas, no para garantizar justicia.
